Los accesorios siempre significan algo, suelen ser reflejo de nuestro estado de ánimo, nuestra cultura o estilo. Y aunque a veces no los tomamos mucho en cuenta, son en realidad claves para darle vida o acompañar un outfit, y en ocasiones destruirlo, cuando nos equivocamos en la elección, pero como siempre digo, finalmente si estas comoda y te sientes segura, todo lo demás es secundario. Te dejo algunos tips para cuando estes en el momento de la elección.
La comodidad debe ser tu principal mandamiento a la hora de crear un look y ser fiel a tu estilo personal, estas dos armas van a ser tu columna vertebral para mantenerte segura y con confianza, ya que así estás creando tu propia “moda”, pero no está demás tener en cuenta algunas recomendaciones para utilizar los accesorios:
Estilo personal
Habíamos hablado de ser fiel a nuestro estilo, así que a la hora de adquirir nuevas piezas, estas deben reflejarte, estas piezas proyectarán lo que llevás en tu esencia a través del lenguaje no verbal.
Si no te convence, no lo compres
Si estás dudando en qué ocasión lo vas a usar o con cuáles de tus prendas combinar, no lleves ese accesorio. Todo lo que adquieras debe formar parte de tu estilo personal y te tiene que brindar comodidad y seguridad. Capaz que si lo llevas (con dudas), quedará guardado, olvidado y sin uso.
Incluye los básicos
Los accesorios básicos y atemporales, son fáciles de combinar y darán un toque especial a cada outfit, la ventaja de éstos, es que los puedes para un evento especial, para ir al trabajo u otras actividades cotidianas.
¿Plateado o dorado?
Dependiendo de la colorimetría de tu piel, podríamos definir si te van bien los plateados o dorados, si tu piel tiende a ser fría, utiliza el plata y si se inclina más a la cálida, entonces el dorado es la mejor opción. Este test funciona en un 70% de los casos y es sencillo: mirá el dorso de tu antebrazo, si las venas que observas son de color verdoso, tu tono de piel es cálido. Si por el contrario son de color azulado, tu tono de piel es frío.
Equilibrio
Cuando estés definiendo un outfit, considera que las prendas deben armonizar con los accesorios. Es decir, si vas a utilizar ropa con mucha estructura o de algún color llamativo, procura que tus accesorios sean sobrios y discretos; en cambio, si vas con colores neutros o suaves, puedes combinar con piezas coloridas o de gran tamaño.
Jugar con los colores
Olvídate de esa antigua regla de que todo debe combinar, atrévete a realizar tus propias combinaciones de manera estética. Construye tus combinaciones de la misma paleta de colores o contrastadas, solo asegúrate que tengan algo en común como la forma, color o alguna característica en particular que ayuden a crear armonía.
No sobrecargarse
Estéticamente resta armonía y elegancia al vestuario. Entonces es mejor que elijas un protagonista, ya sea el aro, anillo o collar. Es ahí donde se centrarán las miradas.
Los accesorios pueden iluminar completamente un outfit, tienen el poder de crear nuevas combinaciones con aquellas prendas que ya habíamos descartado de nuestro close. Si comienzas a tener mayor conciencia y dominio de tus accesorios, podrás reutilizar varios conjuntos de prendas y te darás cuenta, solo basta con un solo detalle para hacer que tu estilo personal se destaque y te sientas cómoda.
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